sábado, 22 de febrero de 2014

EL AULA SUCIA 11


Mario se encontraba descifrando el misterio de la última novela de John Saul

cuando Marnia abrió la puerta y entró, muy agitada.

--Cariño, adivina.

Mario soltó el libro, se levantó, y besó a su mujer.

--No me digas que te vas de viaje a Europa.

--No, pero es una buena noticia. Lo que tú me pronosticaste, mira.

Le extendió una copia de su nuevo contrato en el que se especificaba que ahora

ella cobraría $295.00 mensuales.

--Bueno, algo es más que nada -dijo Mario cuando leyó el documento.

--Y dale con el dinero. Como si lo único que te interesara fuera eso.

--Es la palanca que mueve al mundo. ¿O no?

Tomaron café del termo y Mario encendió su acostumbrado. En el nuevo contrato

había algunas variaciones sobre el contenido de trabajo:

         Desarrolla docencia en clases de: prácticas de laboratorio y clases prácticas,

         seminarios, imparte conferencias previa autorización del Decano, cumple las

         tareas docentes, metodológicas, de investigación, administrativo-docentes

         y de ayuda a la producción, que se establecen para esas categorías, y

         realiza otras tareas que se le asignan.

--¿Ves? Poco a poco me voy acomodando a la Universidad.

--Sí, ya veo... -Mario hizo una mueca- ¿y eso de Decano? ¿Tronaron a Milagros?

--No, ¿cómo van a tronarla? Eso es como todo: así está impreso en los documentos, y

así se pone, no se fijan en si es hombre o mujer.

--¿Así que te aumentaron quince pesitos? Y te aumentaron, pero mucho más, el

contenido del trabajo.

--Bueno, ya tú sabes... es que yo creo que me voy a quedar fija, y...

Mario la miró, moviendo la cabeza. Le gustaba que su mujer trabajara en la

Universidad, aunque no compartía lo que él llamaba excesos en la exigencia que el

plantel tenía con ella.

--Fíjate que aquí dice prácticas de laboratorio, tareas administrativo-docentes, y de

ayuda a la producción -Mario alzó la vista y se quedó mirándola un instante,

fijamente-. ¿Tienes idea de en qué consistirá esa llamada ayuda a la producción?

Porque ya ustedes hacen trabajo productivo algunas veces, y que yo sepa, la

Universidad no se va de cara al campo.

--No, no sé nada de eso. Pero no te preocupes, que si tengo que ir al huerto algunos

días te traeré un montón de tomates, para que te des gusto.

Augusto Lázaro


@augustodelatorr


(continuará) 

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