Debe
ser que la temperatura ha subido bastante porque yo que no soy calurosa me
siento
esta ropa pegada a la piel y por eso me dan deseos de quitármela y quitarte
la
tuya para que los dos llenemos de sudor esta sábana tan blanca y tan limpia que
da
gusto revolcarse en ella pero en esta cama vamos a añorar el aire frío de la
madrugada
que sentimos en nuestras caras cuando caminábamos olvidados del
tiempo
y ahora también nos vamos a olvidar del tiempo cuando tú registres mi casa
rincón
por rincón curioseando y preguntándome por qué esto y cuándo aquello y
cómo
lo demás y me digas que eso lo haces para disimular porque tú también te
pones
algo nervioso en estos trances mientras yo me pongo a pensar qué pensarás
de
mí pero me importa un bledo porque ya muchos han pensado bastante y con
eso
no me han roto ningún hueso así que lo que voy a hacer es echarte en la cara
este
humo que tengo en la boca que sé que te molesta pues me dijiste que tratas
de
dejarlo pero quiero joderte un poquito para amenizar el epílogo erótico que no
se
vaya a convertir en algo demasiado serio además de que no sé en qué va a
parar
ni me importa aunque afrontar otra separación no es ningún dulce de coco
rallado
en almíbar y como ya me estoy encariñando contigo ya me estoy
imaginando
lo que me sucedería si esto no continúa como ha comenzado pero no
pienso
pasarme la vida llorando y sufriendo por desencuentros y rupturas con
truhanes
como tú que no me resuelven el probema así que vamos a seguir con esto
hasta
ver cómo termina o cómo continúa y al carajo lo demás que como dice
Nancy
tú disfruta y no analices que la vida es demasiado corta para disfrutar lo que
puedas
y no para pensar lo que puedes disfrutar y me prestó un libro infantil con un
cuento
que se llama La camisa del hombre feliz... Te mueves como una gata,
aunque
no te gustan los gatos, tienes algo de felina, qué gracioso, sí, pareces una
gata
en celo, si casi maúllas, no me digas, mira, los gatos no son tan negativos
como
tú te imaginas, ah, no, claro que no, si a mí me gustan, ¿te has fijado cómo se
quedan
cuando tú los acaricias?, pues así te quedas tú cuando... está bueno ya,
chico,
que si sigues te voy a comparar con algún animal, también tú tienes
parecidos,
¿o no te has dado cuenta?, está bien, gatita, pero ve a colar un poco,
anda,
que a esta hora lo único que tengo es deseos de tomar café, ¿así que lo
único?,
bueno, además de... ya sabes, lo que pasa es que hay que darle margen
a
la gozadera y mientras pasa el mareo a tragar el néctar negro de los dioses
blancos
y si es con leche se le dice en mixtificación sublime con el albo líquido de la
jugosa
ubre, Dios mío, que picúo estás, no te rías tanto que te va a doler la encía,
qué
gracioso, y te ríes diciendome que de lo delicado a lo picúo no hay más que
medio
metro de lengua o de intención, ahora otra vez con esa cantaleta de que
estoy
cansada y que tengo que alimentarme mejor y todo eso que ya me la tiene
pelada
con tanto mimo tuyo venga o no venga al caso pero está bueno ya de
tomar
tanto café que se nos va a teñir de negro el puñetero estómago y está bueno
ya
de tanta fumadera para que me digas que piensas dejarlo cuando tengamos el
estómago
negro y los pulmones amarillos y todo el organismo hecho mierda como
ahora
que mi voz está cortada y mi garganta es una carraspera constante pero qué
carajo
si el mal está hecho y te vuelvo a echar el humo del Popular que acabamos
de
encender para compartirlo porque dices que así fumamos menos ya que no
tenemos
fuerza de voluntad para desprendernos de tantas cosas que nos hacen
daño
cuando tú me dices que es muy fácil renunciar a una virtud pero a un vicio es
imposible
y es verdad porque yo cuántas veces dije y repetí que jamás me metería
un
pitillo en la boca ni otras cosas que me he metido ahí y en otros agujeros de
mi
cuerpo maltratado por mí y por otros menesteres y el cabrón reloj a paso doble
que
la vida se le va a uno en hacer planes que uno sabe que no va a cumplir
como
me has dicho que no pasan de las buenas intenciones y uno se pasa la vida
engañándose
y comiendo mierda en el pensar que sí va a ejecutar todos los planes
de
cada nuevo año por eso yo me he vuelto una asquerosa chimenea que Mayra
me
enseñó la muy cabrona la pobre que está en su proceso y yo aquí contigo
templando
como una trastornada y tú ahora mirando una foto de mi mamá que
dejé
encima de la cómoda que es la única que se salvó de la quema y me
preguntas
que por qué no tengo ninguna foto mía y a repetir la historia del tabaco
en
rama que no quiero recordar jamás pero me oigo a mí misma como si estuviera
dando
una clase como la que me dieron la otra noche en la escuela sobre la
economía
política que no entendí ni papa frita y ya está bueno de tanta
atracadera
que no estoy para eso. Tú que te quejas tanto, ¿te has preguntado
cuántas
muchachas estarán peores que tú?, sí, ya sé que nadie mira abajo, pero tú
no
estás tan mal como te crees, no, yo no estoy tan mal,¿quién dice que yo estoy
tan
mal?, vamos, cariño, que desde que estás conmigo por lo menos disfrutas del
amor
que según tú misma nunca has disfrutado de verdad, oye, no te estés
haciendo
el salvador, que Salvador es el Económico de mi empresa, no, no me
hago
el salvador, pero es la verdad, porque conmigo no sólo tienes sexo y tú lo
sabes
muy bien, está bien, no es hora de ponerse a analizar, yo no quiero volver a
analizar
nada, absolutamente nada, no quiero pensar, no quiero hacer planes,
sólo
quiero vivir y si tú me ayudas a vivir te daré la razón en todo lo que me digas
que
te debo, entonces me besas y sigues mirando todos los rincones de la casa que
tú
consideras que es acogedora aunque no tenga más que cuatro tarecos pero
no
sé por qué me da por decirte que si es verdad que me quieres además de
desearme
¿por qué no te separas de tu mujer y te dedicas sólamente a mí?, bueno,
estoy
en eso, yo sí tengo que pensar las cosas cuidadosamente, pero ahora olvídate
que
no es el momento, tú me lo acabas de decir, y te veo venir hacia mí con esos
ojos
de retozón que tienes y de pronto nos quedamos otra vez en pelota, ¿hasta
cuándo
podré resistir? y nuestros cuerpos son una sola silueta que se mueve en la
oscuridad,
¿oyes cómo maúllan esos malditos gatos en el techo?, silueta que se
mueve
como una marioneta y vuelven las caricias, los suspiros, la sofocación, el
jadeo,
la alegría de vivir, el sudor, ¿te das cuenta de que haciendo el amor nos
ponemos
como dos muchachos?, sí, me doy cuenta, y pronunciamos palabrotas,
y
gritamos, y vamos a desbaratar esta cama que ya está largando el piojo, nos
reímos,
porque hacer el amor da mucha risa cuando sale bien y uno se queda
satisfecho,
aunque hay quien llora en el intento, pero la cuestión es que nosotros
practicamos
todas las variantes a pesar de que sólo nos hemos acostado un par de
veces,
quizás tres, quizás cuatro si contamos
las ocasiones y no los días, y en fin,
que
el enredillo apareció otra vez y no voy a cuestionar nada más, ni siquiera si
se
puede querer a alguien de verdad a los pocos días de haberlo conocido.
Porque
ni siquiera me interesa eso ya...
(continuará)
Augusto Lázaro
www.facebook.com/augusto.delatorrecasas
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